miércoles, 11 de septiembre de 2013

DE LA FRUSTRACION AL ÉXITO


¿Llegas a mitad de semana y te das cuenta que ese ánimo no se parece en nada al que tenías el día lunes? Ya no hay esa chispa y ese ímpetu, ahora solo esperas el ansiado viernes para descansar de la rutina y el estrés de la semana? O peor aún… Te das cuenta de que así pasan  tus semanas, tus meses, hasta tus años?  Te encuentras pedaleando en una bicicleta estacionaria? Te esfuerzas, te desgastas y no ves que llegas a tus metas o no avanzas como quisieras?

Probablemente estés pasando por lo que todos los seres humanos experimentamos en algún momento de nuestras vidas, se llama frustración y puede afectarnos en cualquier ámbito de la vida, sea laboral, familiar, relaciones, amor, etc…

La frustración tiene la capacidad de destruir sueños, y de convertir una actitud de poder y dominio en un estado de desánimo y fracaso rotundo.  Nos paraliza, no saca de orden, perdemos disciplina y nos desenfocamos de nuestros objetivos.

La buena noticia es que justamente de frustraciones está lleno el camino hacia el éxito y el logro de tus sueños.  Pregúntale a cualquier persona exitosa en los negocios, y sabrás que antes de alcanzar ese éxito, tuvo un montón de fracasos. Pregúntale a esa pareja o a ese matrimonio perfecto y enamorado, no te imaginas cuantas decepciones sufrieron antes de encontrar el verdadero y genuino amor. Pregúntale a esa madre soltera, que logro darles sustento y educación a sus hijos, cuantas crisis tuvo que pasar para lograrlo. Pero tú tienes la opción de ser cualquiera de estas dos personas: los que superaron la frustración, o los que se quedaron deseando haber sido capaces de superarla.

Es por eso que hoy Dios te dice: “Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque el Señor tu Dios, estará contigo en donde quiera que vayas” Jos 1:9

Nota que el esforzarse y ser valiente no es una opción, sino un mandato de Dios,  el hecho de que el Señor nos manda a no temer ni desmayar, lleva consigo al hecho ineludible de que las cosas no serán sencillas, se nos anticipa que existirán frustraciones, crisis, temores, obstáculos, desánimos, de lo contrario no habría que mencionar la posibilidad de temer o desmayar, o esforzarte ni ser valiente. Y si bien todo esto ha de venir, también tienes contigo la promesa de Dios incluida que te dice: YO, TU DIOS ESTARE CONTIGO, ¿dónde? ¿En tu trabajo?, ¿En tu escuela? ¿En tu familia? ¿En tu noviazgo?  ¿En tu matrimonio? EN DONDE QUIERA QUE VAYAS, dice Dios. ¿Sabes qué quiere decir eso? Es en todo lugar, a toda hora y en todo momento, a donde te atrevas a ir, en lo que te atrevas a soñar y emprender ahí estará Dios contigo, ¿no te parece una promesa que inspira poder y confianza para superar cualquier frustración?


Todos aquellos que han triunfado en cualquier ámbito, saben que el éxito se encuentra justo al otro lado de la frustración y de la crisis.  Lo importante es lograr saltar hacia ese otro lado venciendo el obstáculo. No permitas que la frustración te convenza de parar en las acciones que has determinado llevar a cabo para el logro de tus objetivos.

Toma cada etapa de  frustración como una retroalimentación para darte cuenta en que estas fallando y que estrategias tomar para seguir adelante, el hecho de que cambies tu método de hacer las cosas no hace que cambies tus objetivos, sueños y metas, no pierdas el enfoque, sigue empujando y sobre todo no olvides nunca jamás, que DIOS ESTARA CONTIGO EN TODO MOMENTO… Que sigas teniendo una bonita semana y que la Bendición del Padre sea contigo, hoy mañana, y siempre…

VicMan Ibáñez



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